Sistemas integrados de protección solar

La luz solar es, sin ninguna duda, una grande fuente de energía gratuita e ilimitada que un buen diseño arquitectónico debe siempre considerar, porque lleva consigo muchos beneficios a la salud y salubridad de los mismos ambientes y, entonces, de sus habitantes.

Sin embargo, la excesiva y frecuente exposición a la elevada radiación solar, puede traer problemas de sobrecalentamiento y efecto invernadero que impiden el alcance del confort del aire interno y, además, induce a los habitantes adoptar soluciones a veces poco sostenibles (equipos de aire acondicionado, empleo de costosas cortinas tapasol durante todo el día).

Los sistemas de protección solar (vegetales o artificiales) son una buena solución al respecto, porque si bien diseñados, pueden desviar los rayos y permitir de mantener los ambientes internos más frescos: de hecho, un buen sistema de protección solar logra proteger durante los meses de verano y consiente pasar la luz en invierno, cuándo hace falta un acumulo de calor.

Es importante aclarar que dichos sistemas se consideran válidos en aquellas situaciones climáticas que necesitan una defensa frente a la excesiva radiación solar.

 

 

En arquitectura existen muchos sistemas para protegerse del sol, algunos son añadidos en un segundo momento, con respecto a la construcción de la obra. Grosso modo podemos subdividirlos en dos tipologías:

• Sistemas artificiales
• Sistemas vegetales

Sistemas artificiales. Integrados en la envolvente

Son aquellas texturas en la envolvente que permiten crear una superficie no lisa y que, efectivamente, genera una continua sombra en fachada. Eso permite, por un lado, obtener una interesante trama visible, por ejemplo, con un mortero de tierra o cal, y por el otro, garantiza una temperatura más baja del muro exterior, permitiendo entonces una agradable sensación térmica internamente.

 

Sistemas artificiales. Brise soleil o para sol

Son sistemas generalmente agregados en fachadas, pueden ser de madera (más aconsejables), de aluminio u otros materiales y a veces son fijos o regulables.

 

Sistemas artificiales. Aleros y balcones

Son estructuras agregadas a la fachada que generan una cierta cantidad de sombras, gracias a la distancia que alcanzan del mismo muro. Los balcones son una “invención” persa que gracias a los árabes se ha difundido en todo el Mediterráneo y luego, con la conquista española en América, ha llegado a ser típico de ciudades como Lima, en Perú.

 

Sistemas artificiales. Sol-y-sombras (sistema no integrado)

El sol-y-sombra no es un sistema que nace como integrado, generalmente se considera una agregación post realización, sin embargo, en algunos casos es posible que sea parte de una voluntad original.

 

Sistemas vegetales. Muro verde

El muro verde, más que un sistema de protección solar cumple con el papel de aislar térmicamente y acústicamente los ambientes. Si expuesto en dónde llega el sol en las horas más cálidas, puede tener un rol de protección solar como tal.

El muro verde es una estructura que tiene tierra y plantas que crecen encima del mismo muro, a diferencia de la “fachada verde” que tiene una estructura para las plantas trepadoras.  

 

 

Sistemas vegetales. Fachada verde

Como mencionado anteriormente, la fachada verde está compuesta por una estructura externa (igual integrada a la obra principal) donde crecen las plantas trepadoras en sentido vertical, desde macetas o floreros hasta arriba.

 

Sistemas vegetales. Plantas externas: arbustos y árboles

Un estudio bioclimático correcto y completo nos indica también la presencia de vegetación apta a estos tipos de estrategias: la protección solar. Si fuese el caso, podemos considerar arbustos o árboles que permiten el pase de luz durante el invierno (meses en los cuales se necesita una buena cantidad de calor solar) y que impiden el sobrecalentamiento en verano (cuando las temperaturas y la radiación son muy altas): estos tipos de árboles se llaman caducifolios.

 

De toda manera, es importante siempre realizar un análisis bioclimático previo, para conocer la inclinación del sol y su altura durante todo el año, para poder escoger y diseñar el sistema más adecuado y apropiado para nuestras necesidades.